«1 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2 No te harás imagen ni semejanza alguna de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No las adorarás ni les rendirás homenaje, porque yo soy el Señor, tu Dios, el Dios celoso, que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos de millares que me odian, y muestra misericordia a la tercera y a la cuarta generación de los que me aman y guardan mis mandamientos.
3 No tomarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano, porque el Señor no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
4 Acuérdate del día de reposo, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra. Pero el séptimo día es el día de reposo del Señor, tu Dios; no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero de tus puertas adentro; porque en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día; por eso bendijo el Señor el día de reposo y lo santificó.
5 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen sobre la tierra que Jehovah tu Dios te da.
6 No cometerás homicidio.
7 No cometerás adulterio.
8 No robarás.
9 No levantarás falso testimonio contra tu prójimo.
10 No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni sus siervas.

Oli Prestes
Misionero