La seductora Jezabel
Al igual que Cleopatra, la serpiente del Nilo, Jezabel era una reina con el mismo espíritu de seducción. El rey Jezabel, uno de los reyes sobre las diez tribus de Israel, fue seducido por sus encantos.
Pues bien, para quienes conocen un poco la historia del pueblo de Israel, el nombre de Jezabel no puede ser ignorado. Este nombre no gusta al pueblo judío actual debido al carácter de la mujer que fue esposa del rey.
Ella no pertenecía al pueblo de Israel, sino al rey Etbaal I, rey de Moab, un pueblo gentil, y era la esposa de Acab.
Por orden de ella, Nabot, un hombre justo, fue condenado a muerte, sólo porque se negó a vender uno de sus viñedos junto al palacio de Acab, su marido, que era rey de Israel.
Debido a su posición como esposa del rey, influyó en el pueblo de Israel de la época, introduciendo falsos cultos a Dios y falsos profetas de Baal por centenares. Estos fueron asesinados por el profeta Elías.
Cuando Dios utilizó al profeta Jehú para vengar lo que la pareja había hecho a Nabot, Jezabel fue asesinada a instancias de Jehú y devorada por los perros.
Pero antes de que Jehú llegara al palacio de Ajab tras la muerte de éste, ella, informada de que Jehú se acercaba, se maquilló con la esperanza de seducirlo con su belleza. Pero fue inútil.
Las mujeres mundanas utilizan su belleza y su espíritu seductor para seducir a los hombres, e incluso a los hombres del pueblo de Dios, como sucedió con Ajab y Sansón. Tales mujeres no tienen escrúpulos ni amor, y sólo buscan sus propias pretensiones de estatus, poder y gloria.
Por eso, hombres, guardaos de ellos, porque hay en ellos espíritus seductores, que engañan a los incautos.
Caiapônia-Go, 13/01/2025
Oli Prestes
Misionero
oliprest
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Enviado por oliprest em 19/04/2025