Esta es una expresión común en los círculos humanos, debido al estado de incoherencia de nuestro comportamiento. Pero, ¿es posible bajar? Veamos.

Eso es lo que escuché esta semana a un ciudadano que criticaba la situación humana en el mundo. Y le pregunté: ¿Es posible? Y añadí, sólo hay un lugar para bajar, a la tierra (tumba).

Muchos ya están prefiriendo esto, por desesperación a causa de los conflictos y la angustia que se han apoderado de muchos, precisamente a causa de sus parientes consanguíneos, especialmente hijos y nietos. Estos últimos quieren eliminar a sus padres para hacerse con herencias.

Y esto para satisfacer no necesidades básicas, sino deseos mezquinos, principalmente para obtener placer del consumo de drogas.

Aquellos que no creen en la Biblia deberían tener un poco de paciencia y echar un vistazo a algunos de sus textos, como lo que el Espíritu Santo le dice a Pablo que sucedería al final de los tiempos, ver: "Pero sabed esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles, porque los hombres serán egoístas, avaros, jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, faltos de amor, implacables, calumniadores, sin dominio propio, crueles, enemigos del bien, traidores, descarados, fanfarrones, amantes de los placeres más que de Dios, que tienen apariencia de piedad pero niegan su poder. Huye también de éstos. II Tim. 3:1 a 5.

Ningún libro producido antes de la Biblia habla de esto, haciendo predicciones como éstas.

Y llegará el tiempo en que los hombres querrán bajar ellos mismos a la tumba, pero la muerte huirá de ellos. Véase:

«En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; tendrán también un ardiente deseo de morir, pero la muerte huirá de ellos.» Apocalipsis 9:6.

Así que sólo acudiendo a Dios, llorando, orando y ayunando, podremos escapar de lo que se predice para el tiempo en que vivimos y lo que nos espera.

Oli Prestes
Missionero